Me gustaría saber que es lo que pasa, es extraño estar con vos después de tanto tiempo, de tantas peleas, de tantas lagrimas. Fui con la idea de lo habitual, entrar cerrar la puerta y no dejar de llorar, mirarte a los ojos y que me envuelva un miedo infernal, un sermón interminable, de esos que me llenan de bronca, que me angustian, que O D I O ! Pero no, hoy fue distinto, la puerta quedó abierta y hablamos de igual a igual,  me sentí un poquito mas madura como para tocar ciertos temas y entre cebadas y risas me tiraste un "Te das cuenta que podes estar tranquila? Que no necesitas ningún problema para venir a verme, para poder hablarnos?" y yo, otra vez, me ahogaba en lágrimas pero cuando me di cuenta que no tenía el mismo odio y la misma bronca que anteriormente sonreí y me tira un "Te das cuenta que para llorar no tenes que estar triste?" y finalizó en un abrazó interminable. 

Te amo con la vida, gracias por hacerme feliz.